“Calvin, llévame a pasear”: cuando la IA transforma al robot en cuidador

"Calvin, hay un montón de neumáticos. Toma el neumático de arriba y colócalo en la cinta transportadora". En una habitación que imita la decoración de un taller mecánico, el robot responde en inglés con voz grave: "Vale, tomaré y colocaré este neumático", antes de ejecutar la orden con pasos pesados. Presentado este viernes 6 de junio, se espera que Calvin —cuyo prototipo vimos en un vídeo— cause sensación en el mundo de la robótica. Con su cuerpo enorme, su pelvis en forma de asiento, sus brazos extendidos por discos y su ausencia de cabeza, la máquina carece del glamour de los humanoides estadounidenses o chinos que corren maratones o realizan acrobacias . Esto se debe a que este robot, fabricado en Francia, se centra en dos tipos de aplicaciones que pueden parecer distantes, pero que requieren la misma robustez: la manipulación de cargas pesadas en el mundo industrial y la asistencia domiciliaria a personas con problemas de movilidad.

Este singular humanoide tricolor es el resultado de una colaboración inesperada entre el pequeño fabricante de exoesqueletos médicos Wandercraft y el gigante automovilístico Renault Group, que adquiere una participación minoritaria en su capital. Para Jean-Louis Constanza, cofundador de Wandercraft en 2012 con Nicolas Simon y Matthieu Masselin, desarrollar esta máquina no es una diversificación, sino una extensión de su misión: ayudar...

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